La aventura comenzó en Le Boost Clinic, en Calle San Marcos 34, donde Albert conoció a un equipo profesional que lo hizo sentir como en casa. El cuidado y la atención al detalle lo dejaron pensando seriamente en regresar para un retoquito 👀.
Después, paseando entre las calles llenas de encanto, llegó a Engogo Madrid, en Calle Gran Vía 8. Una boutique de moda que respira originalidad, con prendas cuidadosamente seleccionadas para quienes buscan marcar tendencia.
La última parada fue en Gracias Padre, en Calle Augusto Figueroa 37, un restaurante mexicano que lo conquistó con sus sabores auténticos y un ambiente inigualable. Tacos, margaritas y una energía que solo Chueca puede ofrecer hicieron que este fuera el cierre perfecto para su día.
En cada rincón, Chueca demuestra su espíritu vibrante, con comercios que destacan por su originalidad y calidad. Moda, gastronomía, estética… este barrio lo tiene todo para enamorar.
Esta acción cuenta con el apoyo de Todo Está en Madrid y Madrid Capital de Moda.